La musica ceso y el silencio apoderose de las sombras.
Cierro los ojos, para ver una luz. O eso creo ver.
El suave sonido de mis pisadas me recomforta.
Mientras zumbaba el dulce siseo entre las ramas otoñales.
Y me agradaba saber que aquello que mis desgastadas zapatillas estrujaban,no era falso. No todo.
Al menos no demasiado.
En la esquina me esperaba inciertamente la felicidad. O quiza tan solo mas oscuridad.
Mi sombrio compañero, estirado por las luces a mi espalda no me lo quizo revelar.
[este lo escribi en pinamar cuando volvia del centro a la casa escuchando sigur ros]
16 ago 2008
Pinamar?
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